La cara que puso aquel joven cuando vio las instalaciones de El Tule jamás la había visto, era de un asombro que conmovía. Luego entendí que para muchos de las y los jóvenes que llegan a capacitarse a ese lugar, esa es la primera vez que salen de sus lejanas comunidades donde les tocó nacer, aquellas olvidadas en las montañas con banderas de pobreza y pobreza extrema en su entrada.
Pensaba que la inmensidad del mundo es muy relativa. Para un adolescente de una comunidad rural indígena su visión del mundo pasa por lo que determina su entorno, su realidad, su cultura. Me imaginaba despertando en un lugar totalmente distinto a lo que conozco como tratando de entender la expresión en el rostro de aquel joven, pero son sólo expresiones que se viven una vez en la vida y probablemente muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de asombrarnos de esa manera.
Lo mejor de mi experiencia en mi EPS es que lidiaba con esas emociones, pues la Asociación El Conacaste y su Centro de Educación Popular CEDEP El Tule, donde llevé a cabo mi práctica profesional, tiene como misión proveer alternativas educativas que transformen, facilitando a los jóvenes y adolescentes, las herramientas para que puedan enfrentar la vida de mejor manera. Estos jóvenes vienen de mundos de precariedad absoluta, de situaciones de pobreza extrema que han heredado por generaciones y que llegan a este Centro en busca de una oportunidad que les haga descubrir sus capacidades y liderazgo para romper así, con el círculo de pobreza que los afecta.
Mi trabajo en El Tule, consistió en una estrategia de posicionamiento que incluyó la elaboración de material gráfico para su mercadeo. La falta de una persona especializada en el tema de comunicación, así como un de un estudio que reflejara las necesidades de los clientes, hizo que se desarrollaran una serie de productos de visibilidad como carpeta, folletos informativos, manta, banner, propuesta de entrada y fachada de la institución, todo esto con el fin de mejorar su presentación frente a sus clientes potenciales: empresas y organizaciones no gubernamentales con enfoque en la niñez y adolescencia.
Asimismo, se llevó a cabo un material de posicionamiento que permitiera fortalecer su recaudación económica, donde se muestran las instalaciones que El Tule ofrece. Este material diseñado de forma atractiva, brinda al cliente un paseo por todos sus servicios, provee información y lo invita a visitar y conocer.
Aquel muchacho de la expresión de asombro, supe que se graduó del curso de Aviturismo y ahora, trabaja en Chiquimula mostrando a los turistas la diversidad de aves que tenemos en nuestro país. Hoy, terminado este largo proceso, tengo la esperanza de que aumente el número de jóvenes que puedan participar en los talleres de liderazgo, autoestima, empoderamiento y puedan así ser los futuros líderes de sus comunidades. Y, si uno de ellos lo hace gracias a uno de los folletos que elaboré durante mi EPS, todo el trabajo habrá valido la pena.
Pensaba que la inmensidad del mundo es muy relativa. Para un adolescente de una comunidad rural indígena su visión del mundo pasa por lo que determina su entorno, su realidad, su cultura. Me imaginaba despertando en un lugar totalmente distinto a lo que conozco como tratando de entender la expresión en el rostro de aquel joven, pero son sólo expresiones que se viven una vez en la vida y probablemente muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de asombrarnos de esa manera.
Lo mejor de mi experiencia en mi EPS es que lidiaba con esas emociones, pues la Asociación El Conacaste y su Centro de Educación Popular CEDEP El Tule, donde llevé a cabo mi práctica profesional, tiene como misión proveer alternativas educativas que transformen, facilitando a los jóvenes y adolescentes, las herramientas para que puedan enfrentar la vida de mejor manera. Estos jóvenes vienen de mundos de precariedad absoluta, de situaciones de pobreza extrema que han heredado por generaciones y que llegan a este Centro en busca de una oportunidad que les haga descubrir sus capacidades y liderazgo para romper así, con el círculo de pobreza que los afecta.
Mi trabajo en El Tule, consistió en una estrategia de posicionamiento que incluyó la elaboración de material gráfico para su mercadeo. La falta de una persona especializada en el tema de comunicación, así como un de un estudio que reflejara las necesidades de los clientes, hizo que se desarrollaran una serie de productos de visibilidad como carpeta, folletos informativos, manta, banner, propuesta de entrada y fachada de la institución, todo esto con el fin de mejorar su presentación frente a sus clientes potenciales: empresas y organizaciones no gubernamentales con enfoque en la niñez y adolescencia.
Asimismo, se llevó a cabo un material de posicionamiento que permitiera fortalecer su recaudación económica, donde se muestran las instalaciones que El Tule ofrece. Este material diseñado de forma atractiva, brinda al cliente un paseo por todos sus servicios, provee información y lo invita a visitar y conocer.
Aquel muchacho de la expresión de asombro, supe que se graduó del curso de Aviturismo y ahora, trabaja en Chiquimula mostrando a los turistas la diversidad de aves que tenemos en nuestro país. Hoy, terminado este largo proceso, tengo la esperanza de que aumente el número de jóvenes que puedan participar en los talleres de liderazgo, autoestima, empoderamiento y puedan así ser los futuros líderes de sus comunidades. Y, si uno de ellos lo hace gracias a uno de los folletos que elaboré durante mi EPS, todo el trabajo habrá valido la pena.